Ya sea que la palabra hamburguesa desencadene imágenes del mundo empresarial de Estados Unidos o recuerdos y fantasías de carne perfumada crepitante sobre la parrilla, algo es seguro: la hamburguesa es un alimento con una larga historia de varias etapas que vale la pena explorar. Un invento puramente estadounidense, el nombre siempre trae a la mente la imagen de un medallón de carne molida entre panes. En la actualidad, las hamburguesas se apilan con aderezos deliciosos que abarcan desde alimentos tan simples como lechuga, cebollas, ketchup y mostaza hasta mezclas gourmet de proporciones épicas.
Una historia revolucionaria
La carne molida se ha utilizado en una variedad de culturas como alimento aunque nunca se sirvió entre panes como la hamburguesa de la actualidad. Existen distintas historias sobre la carne molida convertida en salchicha, sobre una tostada, o sin cocción en la forma de salsa tártara popularizada por los rusos que inmigraron hacia Alemania. De hecho, no fue hasta el siglo 19 que el “filete de Hamburgo” se convirtió en un elemento del menú popular en Estados Unidos e incluso en esa época, no se servía entre panes.
A principios del siglo 19, no era fácil para el público general conseguir trituradoras de carne. Así como la cocción infrarroja no estaba disponible a nivel comercial ni era asequible hasta que lanzamos nuestro Sizzle Zone infrarrojo, la carne para hamburguesas no era fácil de producir y requería de trabajo físico intenso. Cualquiera que deseaba servir un filete de Hamburgo, primero debía utilizar herramientas similares a un cincel para picar la carne. En 1845, numerosas trituradoras aparecieron en el mercado y facilitaron la producción de carne de res molida de forma más similar a lo que conocemos hoy. Esto también preparó el camino para otros populares platos con carne molida como los perros calientes y el pastel de carne.
Gracias a la magia del lenguaje, el filete de Hamburgo en inglés se transformó a nivel morfológico y se convirtió en “hamburger” (hamburguesa), luego en la forma más simple “burger”, que ahora está precedida por prefijos que indican el tipo de hamburguesa que es: “cheeseburger” (hamburguesa con queso), “baconburger” (hamburguesa con tocino), “mooseburguer” (hamburguesa de alce), entre otros.
La comida más rápida
La creación de la hamburguesa como la conocemos hoy tiene sus orígenes en una época en la que los centros urbanos estaban creciendo y se necesitaba comida rápida y económica para alimentar a las masas (ocurrió entre el final de la Segunda Guerra Mundial y la Gran Depresión). A todos los fines y objetivos, la hamburguesa era ideal porque era económico producirla. Sin embargo, la corrupción y las prácticas de poca higiene provocaron que la gente creyera que, a pesar de que eran rápidas, económicas y convenientes (en especial en la Gran Depresión), las hamburguesas no eran seguras para el consumo. La primera cadena de “comida rápida” fue White Castle, cerca de 1926. Su objetivo era estandarizar la hamburguesa, producirla de forma higiénica y ágil para que los clientes pudieran conseguirlas a pedido. El éxito se debió en gran parte a la prensa positiva cuando la franquicia comenzó a publicar comerciales en los periódicos locales (el primer restaurante en hacerlo). McDonald’s tuvo sus orígenes en 1937, pero no fue hasta 1940 que el negocio se volvió popular y se expandió a lo largo de la costa oeste. La globalización de la hamburguesa ocurrió gracias a los restaurantes de comida rápida como McDonald’s.
Los primeros medallones
A fines del siglo 19, Estados Unidos se había convertido en uno de los productores de ganado más grandes del mundo, lo que significaba que también consumían cantidades abundantes de carne de res.
Existen tres historias populares sobre la primera hamburguesa como la conocemos.
- En 1871, Charlie Nagreen vendía filetes de Hamburgo en una feria en Outagamie. Los clientes querían caminar por la feria en vez de quedarse comiendo en la caseta, por eso Charlie aplanó el medallón y lo sirvió entre dos rodajas de pan.
- En Texas, “Old Dave” Fletcher Davis recibió el crédito de haber servido su filete de Hamburgo sobre una tostada cuando un cliente estaba muy apurado para quedarse en el restaurante en 1880. Esta versión se volvió una popular comida para llevar.
- La historia más popular es que la familia Lassen creó el emparedado de hamburguesa para un restaurante llamado Louis’ Lunch. Estos emparedados eran medallones aplanados de filete de hamburguesa asados a las llamas y servidos en pan.
Historia más reciente
Como se mencionó en nuestro artículo sobre la historia de la comida para el 4 de julio, la llegada de la parrilla doméstica jugó un papel esencial para llevar la hamburguesa a los hogares ya que las familias podían elaborar sus comidas favoritas allí. En la segunda mitad del siglo 20, se observó un empuje hacia la alimentación saludable y se hablaba de cómo las comidas rápidas estaban causando obesidad. Esto llevó a más personas a comer en sus hogares donde, por conveniencia, contaban con una parrilla para cocinar.
Más recientemente, sin embargo, se ha dado una tendencia hacia lo orgánico y gourmet, lo que resultó en que las hamburguesas en la actualidad formen parte de la comida fusión, los sabores intensos y las combinaciones no convencionales.